MASONERÍA AL DÍA / Gran Logia recibe valiosa donación de Rondizzoni

Gran Logia recibe valiosa donación de Rondizzoni

En una reunión emotiva, llena de recuerdos, la bisnieta de Francisco Rondizzoni, Sonia Costabal Rondizzoni, acompañada de su hija hizo entrega del mandil del que fuera un masón y formara parte del Consejo de la Gran Logia de Chile, además de ser un destacado teniente de la Armada.


El Gran Maestro agradeció las donaciones y dijo que Rondizzoni había sido un gran Hermano que pertenecía a la historia de Chile y que, por lo tanto, este era un momento muy especial. 


Jennifer Verdugo por su parte expresó que reconstruir la historia de un masón era muy gratificante, considerando las incertezas que originalmente se tenían en cuanto a su condición de Hermano. “Poder confirmarlo, nos reafirma la metodología usada para lograr estos resultados. Cada masón va transmitiendo a sus futuros donantes su legado y eso finalmente es lo que como Museo rescatamos”.

La bisnieta Sonia dijo que hace mucho tiempo que esperaba este momento pues sentía la necesidad de compartir y que por sobre todo se conociera  el legado de una  persona que era el orgullo familiar.


Francisco Rondizzoni de la Cotera ingresó a la Masonería el 20 de marzo de 1861, al ser iniciado en la Logia Unión Fraternal, de Valparaíso, cuando esta dependía del Gran Oriente de Francia. Pronto adquirió su grado 3° y en su Logia obtuvo el título de Miembro Honorario. En 1891 formó parte del Consejo de la Gran Logia de Chile.
                       

Un medio hermano suyo, Adolfo Rondizzoni de la Cuadra - comerciante y, posteriormente, Contador de la Armada, también perteneció a Unión Fraternal, en la que fue iniciado el 15 de enero de 1855. 

Ambos fueron hijos del general José (Giuseppe) Rondizzoni Canepa, militar de destacada figuración en las guerras napoleónicas y en la independencia de Chile.


Francisco Rondizzoni. Foto gentileza de la Armada de Chile