“Gabriela Mistral entre masones”
Un libro novedoso que se presentará en el IV Encuentro de Escritores en Caldera, entre el 15 y 19 de octubre, organizado por la Corporación de Letras Laicas y el Centro Cultural “Mario Zapata Varas”. Reúne ensayos de siete autores en torno a la vida y obra de la Premio Nobel y que concluye con un ensayo titulado “Con Lucila hasta el Elqui: los funerales de Estado de Gabriela Mistral”, que da cuenta de las ceremonias fúnebres que recibió en Chile, aportando los recuerdos de una testigo de las honras que le brindó la ciudadanía.
Gabriela Mistral reconoció la ayuda intelectual que le brindase en su adolescencia el periodista Bernardo Ossandón, en La Serena, quien la orientaba en sus lecturas y le facilitaba los libros de su biblioteca. Se le atribuye a este masón serenense el conocimiento que la futura Premio Nobel tuvo de las obras de Flammarion y de los novelistas rusos.
Otros masones de La Serena la apoyaron cuando se trató de obtener empleo y lo mismo hicieron aquellos que desde Santiago dialogaban epistolar y presencialmente con ella en torno a la literatura, entre los que se contaban Manuel Magallanes Moure, Eduardo Barrios y Pedro Prado. A la hora de ayudarle, todos ellos estaban prestos; y desde su posición de poder político, lo mismo hacía el masón Pedro Aguirre Cerda.
Así, esta joven maestra rural dirigió el Liceo de Niñas de Punta Arenas y ganó la dirección del Liceo N°6 de Niñas, en Santiago. No obstante, el proceso para ganar este último puesto generó graves roces y polémicas por la prensa: Se enfrentaban los que la impulsaban en su carrera docente por reconocerle sus altísimos méritos literarios y aquellos que querían la profesionalización del magisterio, buscando instalar en los puestos de profesores y directores de establecimientos a quienes tuviesen estudios profesionales.
Escapó, entonces, de este mundo de violentas disputas y viajó a México, donde encontró aires más benevolentes y un entorno campesino en el que volvió a enseñar sin presiones. A poco andar, se reinventaría en la carrera consular y en el trabajo para organizaciones internacionales, consagrando sus horas de descanso a la creación literaria y al pensamiento reflexivo puesto al servicio de la prensa periódica.
De todo esto, así como el análisis de diversos aspectos de su producción poética y de la construcción que Mistral hizo de “la función autor” en sus discursos, trata el libro “Gabriela Mistral entre masones”, preparado por integrantes de la Corporación Letras Laicas.