MASONERÍA AL DÍA / Panel reflexionó sobre un siglo de laicidad en Chile: avances, tensiones y deudas pendientes

Panel reflexionó sobre un siglo de laicidad en Chile: avances, tensiones y deudas pendientes

03 SEP 2025


Con motivo de los 100 años de la Constitución de 1925, la cual consagró la separación entre la Iglesia y el Estado, la Gran Logia de Chile y la Revista Occidente organizaron el panel “Un siglo de laicidad: avances y pendientes”, desarrollado en el auditorio Citerior de la sede institucional en Santiago. La actividad buscó abrir un espacio de reflexión en torno al legado de la laicidad en el país, sus avances históricos y los desafíos que aún persisten en el siglo XXI.

Entre los panelistas participaron la abogada Marcela Pizarro, el académico Emilio Oñate, el Gran Orador Rubén Leal y el diputado Vlado Mirosevic, quienes expusieron sus visiones en dos rondas de intervenciones, seguidas de preguntas del público asistente.
La abogada Marcela Pizarro cuestionó que Chile pueda definirse plenamente como un Estado laico: “Más que laico, somos un Estado religioso. Persisten apoyos a determinadas confesiones y aún está vigente el decreto que obliga a impartir clases de religión en los colegios. La verdadera laicidad supone que las decisiones en educación, salud o legislación se tomen sin influencia de ningún dogma. Ese es un desafío que todavía está pendiente en nuestro país”.

El académico Emilio Oñate enfatizó que, si bien la sociedad chilena se ha secularizado en las últimas décadas, la institucionalidad no ha seguido el mismo ritmo: “La ciudadanía se ha ido secularizando, pero las instituciones no han dado cuenta de aquello. La laicidad fortalece la democracia, porque garantiza que la deliberación pública no quede subordinada a visiones religiosas. Si no tuviésemos un Estado laico, no habríamos podido avanzar en leyes como el divorcio, el matrimonio igualitario o el aborto en tres causales. Todavía queda mucho por hacer para que la institucionalidad refleje la diversidad de la sociedad chilena”.

Desde un enfoque filosófico e histórico, el Gran Orador Rubén Leal abordó la relación entre poder espiritual y civil a lo largo de la cultura occidental: “La tensión entre la Iglesia y el Estado no es nueva; viene desde las bases de nuestra cultura, cuando el pensamiento cristiano impuso una cosmovisión sobre la sociedad. Frente a ese dualismo, la francmasonería ha planteado siempre la idea de unidad y equilibrio, donde la libertad, la fraternidad y la igualdad se convierten en valores universales que permiten la convivencia humana sin imposiciones dogmáticas”.

El diputado Vlado Mirosevic situó el debate en perspectiva comparada, destacando el rezago de Chile respecto de otros países latinoamericanos: “Somos una experiencia de Estado laico frustrado o limitado. Uruguay aprobó el divorcio en 1914, casi un siglo antes que nosotros. México estableció su Estado laico en el siglo XIX con Benito Juárez. En cambio, Chile tardó décadas en reconocer derechos como el aborto en tres causales, y aún debatimos la eutanasia. Estos son derechos contramayoritarios, que no deben depender de la aprobación de las mayorías para ejercerse, porque se trata de libertades individuales”.

El encuentro fue moderado por Rodrigo Reyes, director de la Revista Occidente, y contó con la presencia del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile Sebastián Jans Pérez, la Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile Soledad Torres Castro y el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo, Carlos Soto Concha, entre otras numerosas autoridades masónicas, académicas e invitados.

Al finalizar, se dio espacio a la intervención del público, que planteó preguntas y reflexiones sobre la vigencia del laicismo en temas como educación, derechos sociales y la influencia de las instituciones religiosas en la vida pública. El evento fue presencial, pero también contó con una amplia audiencia conectada desde distintas regiones del país a través de la transmisión en el canal de YouTube de la Gran Logia de Chile.

VER TRANSMISIÓN ACÁ: