Una exposición ante representantes del Consejo Constitucional efectuó el miembro del Consejo de la Gran Logia de Chile, Emilio Oñate. Esta intervención se enmarca en la redacción de una nueva Constitución, para lo cual se están efectuando audiencias en todo nuestro país. Emilio Oñate lo hizo en representación de la Gran Logia de Chile y dividió su presentación en tres partes. En la primera abordó los principios constitucionales. "Creemos que en la parte introductoria del texto constitucional, deberían incorporarse explícitamente principios como el de la libertad, la igualdad, la tolerancia y la pluralidad, principios como el respeto irrestricto a los derechos humanos, al sistema democrático y al Estado de Derecho. En definitiva, creemos que los principios deben expresar el sentimiento común y profundo que la sociedad chilena quiere manifestar en esta nueva Constitución y que van a permitir avanzar en un desarrollo democrático armónico".

En la segunda parte de su exposición, Emilio Oñate abordó el Estado social y democrático de derecho. En este sentido planteó "el Estado debe asumir la multiplicidad de necesidades públicas y colectivas que están presentes en una sociedad y debe hacerse cargo de la educación, de la salud, de la vivienda. Nos parece que el Estado Social y Democrático de Derecho robustece esa visión del Estado de propender al interés general, satisfaciendo las necesidades públicas de quienes más lo requieren, de los más carenciados".

Luego, en la tercera parte Emilio Oñate se refirió a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión y planteó la siguiente reflexión: "El anteproyecto constitucional reconoce este derecho en el artículo 16, a propósito de los derechos fundamentales, en el numeral 13 del artículo 16 del anteproyecto constitucional y, por supuesto, estamos de acuerdo con ello. Sin embargo, este derecho se configura solo desde la dimensión o faz positiva. Esto es, el derecho que tiene cualquier persona a tener pensamiento, a profesar cualquier religión o de acuerdo a su creencia o conciencia. Pero creemos que esta dimensión también tiene que abordarse desde la dimensión negativa, vale decir, el derecho que tiene cualquier persona a no profesar religión, a no adherir a ninguna concepción filosófica o ideológica".

Finalmente, expresó que la Gran Logia de Chile seguirá contribuyendo a la construcción de la República. "Este proceso constitucional en el que nos encontramos inmersos es de la mayor relevancia y hacemos votos para que el texto constitucional avance y se traduzca en un texto que dé cuenta de la unidad de las y los chilenos, asumiendo las diversidades y diferencias que pueden existir entre los distintos actores de la comunidad. Creemos que una vez más la Gran Logia de Chile y la Masonería pueden seguir contribuyendo y aportando a la construcción de la República".

A la actividad también asistió el Gran Secretario General de la Gran Logia de Chile, Rodrigo Lillo y representantes de la Gran Logia de Chile.