MASONERÍA AL DÍA / Recorrido patrimonial en Arica congrega a delegaciones masónicas de cinco países
Recorrido patrimonial en Arica congrega a delegaciones masónicas de cinco países
En el marco de la Fiesta de Confraternidad e Integración Masónica 2025, delegaciones provenientes de Perú, Bolivia, Paraguay, Estados Unidos y Brasil, junto a autoridades de la Gran Logia de Chile y representantes de diversas logias chilenas, participaron en un recorrido patrimonial por algunos de los principales hitos históricos y culturales de Arica. El programa contempló visitas a la Logia Morro de Arica N° 29, al Museo de Sitio Colón 10, a la histórica Aduana y a la Casa Bolognesi, con el objetivo de dar a conocer el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad, así como su relevancia en la historia local y regional.
Uno de los lugares visitados fue el Museo de Sitio Colón 10, administrado por la Universidad de Tarapacá, donde se resguardan evidencias arqueológicas de la cultura Chinchorro. El investigador y académico Bernardo Arriaza, director del Centro de Gestión Chinchorro de la Universidad de Tarapacá, explicó que este patrimonio fue declarado en 2021 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, y que su universidad tuvo un rol clave en ese reconocimiento. “Estos cuerpos comienzan a ser momificados por los chinchorros hacia el 5.000 a.C., y eso los convierte en los cuerpos con momificación artificial más tempranos del mundo. Esta técnica desaparece hacia el 1.500 o 1.000 a.C., dependiendo de la región, pero nos habla de una tradición muy arraigada en la costa del desierto de Atacama”, señaló, invitando a visitantes y turistas a conocer este legado único.
Además, las delegaciones conocieron la Aduana de Arica, edificio histórico diseñado por Gustav Eiffel entre 1871 y 1874, durante la administración peruana. Allí pudieron ver la muestra “Anata, entre lo Sagrado y lo Pagano” del fotógrafo y doctor en Historia del Arte y Arqueología Christian Jamett, compuesta por 40 imágenes que retratan el Carnaval con la Fuerza del Sol. “Es una mirada distinta a lo que ocurre en el carnaval, desde lo cromático, la composición y los elementos tradicionales que convergen en Arica, donde se encuentran influencias de Perú y Bolivia. Para mí es un privilegio estar en este edificio de gran valor arquitectónico y que esta obra se muestre aquí, en un espacio que enaltece y da mayor relevancia a la exposición”, expresó.
El recorrido incluyó también la Logia Morro de Arica N° 29, fundada oficialmente en 1917, aunque con antecedentes previos bajo jurisdicción peruana. Su presidente, Manuel Gutiérrez Silva, recordó que la institución cumplió 100 años en 2017 y que ha mantenido su sede histórica desde su fundación. “Desde que recibimos la Carta Constitutiva el 8 de mayo de 1917 trabajamos en este mismo local. De esta logia han surgido otras tres en el Valle de Arica, y fue también aquí donde se originó la Fiesta de Confraternidad, que comenzó con encuentros masónicos con logias de Tacna. Es una historia que nos enorgullece y que forma parte del desarrollo social y comunitario de la región”, relató.
Tambien las delegaciones recorrieron la Casa Bolognesi, también conocida como “Casa de la Respuesta”, escenario de un episodio clave en la historia de la Guerra del Pacífico. El cónsul adjunto del Perú en Arica, Patricio Lindeman Mc Evoy, subrayó la importancia de recibir a los visitantes masónicos en este sitio histórico. “No es la primera vez que recibimos hermanos masones en la Casa Bolognesi y para nosotros es muy importante poder difundir la historia que sucedió aquí. Este es el lugar donde Francisco Bolognesi dijo que cumpliría con su deber hasta quemar el último cartucho, a las puertas de la batalla de Arica. Compartir esta historia con personas que están abiertas a escuchar puntos de vista diferentes nos permite encontrar bases comunes para una paz duradera”, afirmó.
Otro lugar visitado fueron las dependencias de la Catedral San Marcos, ubicada en el centro de Arica. Encargada por el gobierno del presidente peruano José Balta, la estructura fue elaborada en los talleres del ingeniero francés Gustave Eiffel, originalmente destinada para el balneario de Ancón. Sin embargo, tras el devastador terremoto de 1868 que destruyó la antigua iglesia matriz, se logró que se reasignara el edificio a Arica.