Otorgan Medalla a la Logia Luz y Esperanza en aniversario de La Serena
Con un vibrante desfile lleno de color y cultura, la ciudad de La Serena celebró este 26 de agosto sus 480 años de historia. Diversas delegaciones de agrupaciones, voluntariados y colegios se unieron en una jornada especial en la que la ciudad mostró con orgullo su legado histórico y cultural.
La celebración comenzó con una intervención teatralizada que recreó los hitos más importantes de la ciudad desde su fundación. El evento continuó en el estadio La Portada, donde la capital regional se llenó de música y folclore gracias a las actuaciones del Coro Góspel y la Escuela Musical Municipal Pedro Aguirre Cerda, dirigida por el Maestro Juan Ricardo Tabilo. Los campeones de cueca Chora también brillaron, capturando la atención del numeroso público que acudió para acompañar y celebrar este nuevo aniversario de la segunda ciudad más antigua de Chile.
El alcalde Roberto Jacob, visiblemente emocionado en su último desfile como autoridad municipal, expresó su gratitud a los serenenses: "La Serena está compuesta por el alma y el corazón de cada uno. Espero que disfruten de la hermosa ciudad que tienen y que siga siendo la más linda de Chile. Se acercan los 500 años, y espero que se celebre como corresponde".
En el marco de la celebración, el alcalde, acompañado por los miembros del Concejo Comunal, entregó la Medalla "Ciudad de La Serena" a la Logia "Luz y Esperanza" Nº 11 de La Serena, en reconocimiento a su destacado aporte a la sociedad local.
El Venerable Maestro de la Logia, Cristian Campusano Leiva, expresó su gratitud por este honor, destacando que "la masonería nunca busca individualmente un reconocimiento personal. Este premio es un reconocimiento no solo para la generación actual, sino para todos los masones que han contribuido al desarrollo de la ciudad durante los últimos 150 años."
Por su parte, el Gran Delegado Jurisdiccional del Gran Maestro, Mario Bonilla Ramírez, subrayó la importancia de este reconocimiento, señalando que "varias logias de la jurisdicción, como Ovalle y Coquimbo, son centenarias y han estado siempre al servicio de la comunidad. Esto es un incentivo más para continuar formando buenos hombres que beneficien a la comunidad con su bonomía, tolerancia, fraternidad y caridad."