MASONERÍA AL DÍA / Restauran Carta Constitutiva de la Logia Verdad N° 10

Restauran Carta Constitutiva de la Logia Verdad N° 10

11-11-2023


En una ceremonia realizada en las oficinas del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, la Logia La Verdad N 10 hizo entrega de la Carta Constitutiva de su propia entidad que data de 1874. Fue otorgada por el Gran Maestro Benicio Álamos González, siendo su primer Venerable Maestro Abraham Koning acompañado de Ambrosio Rodríguez y Mauricio Sealtiel en calidad de  Primer y Segundo Vigilante, respectivamente.

A pesar de que la Logia fue declarada oficialmente constituida en 1872, este documento ha sido identificado como el original, con un valor patrimonial significativo para la masonería chilena.

El Venerable Maestro de la Logia Verdad N° 10, Andrés Collao, destacó la importancia histórica del documento como el acta fundacional de la Logia, que ha sido restaurado justo en el año en que están celebrando 150 años de existencia. La Carta Constitutiva, elaborada en pergamino, un material distintivo de la época, fue sometida a un proceso de conservación para preservar su integridad a lo largo del tiempo. Reconoció que fue una sorpresa el hallazgo de este elemento histórico.

El Experto de la Logia Verdad N° 10, Baltazar Lennon, relató que el hallazgo se produjo durante la devolución de documentos que fueron retirados como medida de protección en octubre de 2019. Al examinar una carpeta, se descubrió el documento original de la Carta Constitutiva.

Lennon detalló el proceso de recuperación, destacando que el documento estaba redactado en años y meses masónicos o hebreos, y que se pudo distinguir la firma del entonces Serenísimo Gran Maestro, Benicio Álamos González. Durante la limpieza y estabilización del PH, surgieron datos históricos desconocidos para la Logia.

"Es probable que ante este documento hayan jurado Hermanos que fueron importantes no solo en la Orden, sino que en la propia historia de nuestro país, por la antigüedad de nuestra Logia" explica Baltazar Lennon, quien menciona a Carlos Ibáñez del Campo y Arturo Merino Benítez entre otros.


Durante el proceso de restauración se contó con el apoyo de Biblioteca, Archivo y Museo BAM de la Gran Logia de Chile quienes les guiaron en el proceso de recuperar la Carta Constitutiva. Tras una conversación con el Gran Archivero Nabor Urzúa se llegó al acuerdo de que quedará resguardado en el Museo Masónico, donde están las mejores condiciones ambientales para su conservación.

La Logia decidió realizar un trabajo de estabilización y conservación futura, y consultó con expertos nacionales en restauración documental, como Carola Osorio y Yerco Quitral, quienes llevaron a cabo el proceso.

Los restauradores de la Carta Constitutiva de la Logia Verdad N° 10 brindaron detalles adicionales sobre el proceso de conservación del documento histórico. Carola Osorio, es diseñadora gráfica, con estudios en Barcelona. Mencionó que su participación en la restauración se originó a través del contacto de Baltazar Lennon, quien a su vez obtuvo su información desde el Museo Masónico. 

"Lo primero que llamó mi atención de este documento fue su materialidad ya que está hecho de pergamino y no hay muchos pergaminos en Chile.También llamaron mi atención los distintos elementos que tiene este documento como las cuerdas el acre y la tinta además de la belleza  de sus grabados y la letra caligráfica que tiene este documento".

La restauradora dijo que fue un honor haber sido seleccionada para restaurar un objeto de tal relevancia histórica. Agradeció la confianza depositada en su trabajo y expresó su agradecimiento por la oportunidad de contribuir a la preservación de un documento histórico para la masonería en Chile.

Por su parte, Yerko Quitral, con formación en Bioquímica y Ciencias, explicó su participación en el proceso de restauración de la Carta Constitutiva de la RL Verdad N° 10 y cómo, junto con Carola Osorio, evaluaron las distintas intervenciones posibles en el documento. Resaltó la complejidad del trabajo en equipo y la incertidumbre inicial debido a la envoltura y adhesivo que cubría el documento.

"Como premisa, se creía que el documento era de papel, pero a medida que se fue trabajando y eliminando la suciedad y las capas de adhesivo de la parte posterior se fue descubriendo que realmente se trataba de un pergamino, piel de cordero u otro animal trabajado laboriosamente a partir de animales jóvenes, utilizado en la antigüedad como soporte de escritura".
El documento restaurado fue entregado al Archivo Masónico, donde será resguardado con las condiciones adecuadas de temperatura y humedad. La Logia tendrá la posibilidad de solicitar la Carta Constitutiva cada cinco años para la celebración de los aniversarios.