Entre columnas y rituales: Un viaje por la huella masónica
A poco más de dos semanas del día oficial de celebración del Día de los Patrimonios, las Logias de norte a sur siguen recibiendo comentarios, fotos y publicaciones de lo que significó para cientos de familias, jóvenes, niños y adultos el poder haber tenido acceso a uno de los patrimonios importantes de nuestro país. No solo los bienes históricos, culturales o documentos sino los símbolos y tradiciones que sustentan a la masonería.
Más allá del número de visitantes, que sobrepasaron cualquier cálculo, tanto en la Gran Logia de Chile, ubicada en Marcoleta, como en el resto del país, la ciudadanía se mostró no solo entusiasta sino con un deseo auténtico por conocer el patrimonio masónico de mucho más de un siglo en Chile y más de 300 años a nivel mundial.
Los recorridos, todos guiados por Hermanos de cada Logia, incluyeron relatos en que la ciudadanía pudo conocer y comprender que hay más allá de un objeto o de la construcción y disposición de cada Templo.
La Logia Río Loa N° 111 de Calama, por ejemplo, por primera vez desde su fundación, abrió sus puertas a la ciudadanía. La jornada permitió a los visitantes recorrer espacios emblemáticos como la biblioteca, el salón de la Liga Protectora del Estudiante y el Templo Masónico, con estaciones informativas sobre la historia local de la masonería.
La actividad incluyó presentaciones del Centro Femenino y de la Liga Protectora del Estudiante, quienes abordaron el impacto social y educativo de estas instituciones en la región. Esta apertura fue valorada como un hito en el fortalecimiento del vínculo entre la Logia y la comunidad.
Más al sur, en Coyhaique, la Logia Perseverancia abrió por segunda vez su Templo con testimonios del público en que comprendían que el principio masónico es buscar una sociedad más justa y ser cada día mejores.
Las Logias en las regiones norte, sur-hasta Puerto Natales- y centro se sumaron a esta celebración para conectarse con una ciudadanía interesada y entusiasta.
En Valparaíso, la Logia Independencia N° 38 organizó la ruta “Patrimonio Fúnebre de la Masonería”, una visita guiada por 18 mausoleos de destacados masones que formaron parte de las primeras logias porteñas. La actividad, realizada en el Cementerio de Disidentes —monumento histórico nacional desde 2005—, combinó historia, arquitectura y simbología masónica.
Estas actividades reflejan la voluntad de la masonería chilena por compartir su herencia simbólica, histórica y social con la ciudadanía, fortaleciendo el diálogo entre tradición y comunidad, el rol republicano, humanista y filosófico que los francmasones han aportado a distintas regiones y al país.