MASONERÍA AL DÍA / Vigencia de la Confederación Masónica Interamericana

La CMI trabaja en fortalecer la democracia y contribuir al desarrollo sustentable

25-04-2024


El 8 de mayo de 2008, la Organización de Estados Americanos y la Confederación Masónica Interamericana suscribieron un acuerdo de cooperación educativa. 

En esa oportunidad, el presidente de la CMI afirmó que este compromiso permitiría la colaboración entre ambas instituciones, para establecer frentes comunes tendentes a demandar y proponer la articulación de planes y estrategias con énfasis en la promoción de la tolerancia en las relaciones sociales y en el mejoramiento de las sociedades para terminar con la exclusión, mejorando los niveles de bienestar y desarrollo en las distintas naciones. 

El 15 de marzo de 2022, se firmó un nuevo documento entre ambas organizaciones, con el cual se acordó la mutua cooperación en procura de la libertad, la igualdad y la democracia en América.

Estos eran los mismos principios que habían inspirado a la Masonería de Uruguay, Argentina y Chile, reunida en Montevideo el 17 de octubre de 1943, para proponer un programa que aunara los esfuerzos de la Orden, en busca de dar solución a los problemas de carácter internacional que se afrontaban como consecuencia de la guerra mundial, procurando salvaguardar los principios masónicos y su propia organización. Era su propósito influir en la solución de las situaciones que surgirían con el término de los enfrentamientos bélicos, trabajando por un régimen de convivencia, en el que primaran la justicia y la humanidad. Señalaban que la acción de la Masonería solo lograría proyectarse al resto de los seres humanos si se lograba una unidad de propósitos y de acción, a partir de una etapa previa en nuestro continente, en una fraterna aspiración hacia la Fraternidad Universal.

Esta unidad de propósitos, afirmaron, solo se lograría teniendo por base la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, pilares que consolidarían el ideal democrático. 

Al firmar el acuerdo de cooperación entre la CMI y la OEA, en 2022, el Secretario Ejecutivo de la Confederación afirmó que no sería posible alcanzar la felicidad humana, en tanto hubiese “pueblos en guerra, personas analfabetas sometidas a trabajo esclavo, hambre, ausencia de libertades, ciudadanos viviendo bajo el yugo de dictadores y sin acceso mínimo a educación”. 

En esta línea se enmarcaron las declaraciones de un personero de la Confederación Masónica Interamericana, en su visita hace poco más de un año a uno de los establecimientos de los Colegios Masónicos Concepción, en nuestro país. En esa ocasión precisó que, en convenio con la Organización de Estados Americanos, la CMI estaba trabajando en tres ejes: fortalecer la democracia y contribuir al desarrollo socioeconómico sustentable, para lo cual era fundamental preocuparse por la educación, buscando que los estudiantes puedan integrarse al siglo XXI con una buena formación ciudadana y laica. 

Hace unos meses, el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, MRH Sebastián Jans Pérez, en relación al futuro de la CMI, se refirió a la necesidad de abordar cuestiones de fondo, que deberían resolverse con liderazgo y con profunda ligazón a los orígenes fundacionales de la Confederación. 

Se hace necesario darle mayor presencia a la Masonería en relación con los graves dilemas que enfrentan nuestras sociedades y, para esto, la Confederación Masónica Interamericana debe colaborar con instituciones internacionales, tal como lo ha hecho con la Organización de Estados Americanos, para bien de la Humanidad.