Arturo Merino Benítez

(1888-1970)

Es la figura más importante en el desarrollo de la aviación civil y militar en Chile. Militar de carrera, fue clave en el desarrollo del concepto civil de la aeronáutica, impulsando el correo aéreo y los servicios de pasajeros, con el fin de unir al país a través del aire.

Nació en Chillán en 1888, en el matrimonio de Pedro Merino Feliú y Clorinda Benítez Labbé. Ingresó a la Escuela Militar en 1903, y en 1922 fue enviado a Brasil como agregado militar. Su permanencia en ese país será decisiva en su comprensión de la importancia de la aviación, conociendo el rol en Brasil de Alberto Santos Dumont.

De regreso a Chile se incorpora a la Escuela de Aeronáutica Militar del Ejército, la que llegará a dirigir en 1926. Cuando se crea la Dirección de Aviación del Ejército asume como su primer director. Desde allí desarrolla todos sus proyectos para implementar lo militar y las posibilidades civiles y comerciales. Así es como surgen los Clubes Aéreos y la Línea Aeropostal Santiago-Arica. Poco después se establece el servicio aeropostal hacia el sur, desde Puerto Montt hasta Aysén.

Al llegar el año 1930, el gobierno decide independizar los servicios aéreos militares (Ejército y Armada) y se constituye la Subsecretaría de Aviación y la Fuerza Aérea Nacional, bajo su dirección.

La caída del Presidente Carlos Ibáñez, provoca la salida de Merino de su rol impulsor de la aviación nacional por algún tiempo.

Con motivo de la asunción de la Junta de Gobierno de la República Socialista de junio de 1932, Merino es reincorporado al servicio asumiendo nuevamente la jefatura de la Fuerza Aérea Nacional y en septiembre es ascendido a Comodoro del Aire por el gobierno de Carlos Dávila.

Su desobediencia al gobierno provisional de Bartolomé Blanche, que sustituyó a Dávila, termina con su retiro en septiembre de 1932.

El nuevo gobierno electo de Arturo Alessandri lo nombra presidente de la Línea Aérea Nacional, que Merino había fundado el año anterior. En esas funciones se desempeñó hasta 1938, cargo que ejercería entre 1952 y 1954, nuevamente, esta vez con la denominación de Vicepresidente.

El Comodoro Merino Benítez es reconocido como el primer jefe de la Fuerza Aérea de Chile, merced a su desempeño como jefe de la Fuerza Aérea Nacional, que después optó por el nombre que actualmente posee.

Hoy, el principal aeropuerto chileno (Santiago) tiene su nombre, merced a una iniciativa que desarrollara el Presidente Salvador Allende y que no se implementó por demora legislativa. Gestiones de la Fuerza Aérea de Chile permitieron que la idea fuese retomada algunos años después, siendo implementada al fin en 1980.