La Gran Logia de Chile honra a Bomberos destacados con la Medalla Germán Tenderini
En el auditorio de la Gran Logia de Chile, se llevó a cabo la ceremonia anual en la que se rindió homenaje a un selecto grupo de voluntarios y directores del Cuerpo de Bomberos de Santiago. La ocasión fue marcada por la entrega de la Medalla Germán Tenderini, una distinción honorífica otorgada en reconocimiento a aquellos que han demostrado méritos y una destacada trayectoria institucional.
El evento contó con la presencia de destacadas autoridades, incluyendo al Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, y al Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Pablo Cortés de Solminihac.
En el marco de la ceremonia, Armando Flores Arellano, Maestro Hospitalario de la Logia Germán Tenderini N° 200, presentó una detallada reseña biográfica de Germán Tenderini y Vacca, el mártir bombero y hermano masón que da nombre a la medalla honorífica. Flores Arellano destacó los aspectos más relevantes de la vida de Tenderini, desde sus orígenes en Carrara, Italia, hasta su llegada a Chile y su participación en la formación del Club de la Reforma y la Sociedad de Artesano de la Unión.
Subrayó la vocación de servicio de Tenderini, quien fue uno de los fundadores de la Sexta Compañía de Bomberos Cristophoro Colombo en Santiago y posteriormente de la Compañía de Bomberos Zapadores. Además, Flores Arellano recordó el trágico fallecimiento de Tenderini durante el siniestro en el Teatro Municipal el 8 de diciembre de 1870, un acto heroico que lo convirtió en el primer mártir capitalino y un símbolo de sacrificio sublime. Con su intervención, Flores Arellano evocó no solo la figura de Tenderini, sino también la memoria de muchos otros bomberos y masones que han dado su vida en cumplimiento de su deber.
Durante la ceremonia, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Pablo Cortés de Solminihac, destacó el profundo vínculo histórico entre la Gran Logia de Chile y el Cuerpo de Bomberos de Santiago, enfatizando que ambas instituciones comparten una larga tradición de servicio a la sociedad desde sus respectivas fundaciones en el siglo XIX. Cortés de Solminihac expresó su agradecimiento a la Gran Logia por su constante preocupación por los bomberos y por la realización de esta significativa ceremonia. Resaltó la importancia de la Medalla Germán Tenderini como un reconocimiento único para los bomberos de Santiago, equiparable solo al honor de recibir el premio por 50 años de servicio, el cual otorga el estatus de miembro honorario de la institución. Además, reconoció a los voluntarios homenajeados, señalando su notable trayectoria y el respeto que han ganado dentro de la institución por su dedicación y compromiso.
Los galardonados fueron Jorge Rojas Chaparro, Director de la 2ª Compañía de Bomberos de Recoleta; Félix Sarno Mondaca, Director de la 21ª Compañía de Bomberos de Renca; Sergio Segeur Arias, Voluntario de la 4ª Compañía de Bomberos de Santiago; Jorge Guevara Trombert, Voluntario de la 6ª Compañía de Bomberos de Santiago; Daniel Alarcón Parker, Voluntario de la 8ª Compañía de Bomberos de Recoleta; Julio Monasterio Carrasco, Voluntario de la 10ª Compañía de Bomberos de Santiago, cuyo reconocimiento fue recibido por su hija Sandra Monasterio y el Director de la compañía, y Mario Banderas Carrasco, Director Honorario de la 3ª Compañía de Bomberos de Santiago.
En su discurso, el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, resaltó la importancia de esta ceremonia anual, calificándola como una "magnífica tradición" que reconoce las significativas trayectorias de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Destacó la profunda conexión entre ambas instituciones, fundamentada en valores compartidos como el servicio desinteresado y la búsqueda del bienestar común.
Jans Pérez subrayó que, en una época de constantes desafíos para las instituciones, la labor de los bomberos se erige como un ejemplo cívico de abnegación y compromiso moral. También mencionó cómo estos valores han sido una constante en la relación entre la Gran Logia y el Cuerpo de Bomberos a lo largo de más de un siglo y medio. Finalmente, agradeció a los bomberos por su invaluable contribución a la sociedad y por permitir a la Gran Logia reconocer su sacrificio y dedicación a través de esta ceremonia.